Porque no importa lo nublado que esté el día, porque no importa las nubes que haya en el cielo, ni tampoco lo negras que éstas sean...siempre merece la pena sonreír por algo, hoy por esto, mañana por aquello, pasado por estas otras cosas y es que aunque tengas el peor de los días, aunque veas que todo hoy es negro... siempre hay algo de otro color...algo que consiga hacerte sonreír y algo por lo que pienses que realmente merece la pena acabar ese día con una gran sonrisa.
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